Seguramente, cada vez está más extendido vestir chaqueta o blazer con camiseta, particularmente con la llegada del buen tiempo y el ascenso de las temperaturas. Ya en los años noventa, modistos italianos como Giorgio Armani contribuyeron considerablemente a popularizar esta práctica. Al igual que la incorporación de zapatillas deportivas a estos atuendos, costumbre que desgraciadamente parece imparable.
Una chaqueta, por informal o desestructurada que sea, de algodón o de lino, no debería nunca conjuntarse con una camiseta. En cambio, sí que podría hacerse perfectamente con una polera o con un polo aunque sea de manga corta. El cuello de la chaqueta nunca debería reposar directamente en nuestro cuello, sino en la prenda que llevemos bajo, ya sea camisa o polo. Las camisetas pueden tener cuello caja o pico, entendido como escote o abertura, pero carecen de tal propiamente dicho, factor que probablemente sea decisivo para proporcionarle una estética excesivamente deportiva para convivir con un blazer.
El célebre productor de la serie Seinfeld y actor, Larry David, es un adalid de este estilo desenfadado. No sólo suele ir siempre ataviado con chaqueta y camiseta, con o sin jersey, sino que además suele lucir zapatillas sport, como puede verse en su serie Curb your Enthusiasm o Larry David. Y lo cierto es que en bastantes ocasiones, no le queda nada mal, pese a su edad, porque probablemente esta estética cuidadosamente despreocupada se haya convertido en su seña de identidad, en una prolongación de su personalidad. A lo que hay que sumar una selección frecuentemente acertada de las prendas en cuestión. Pero como no somos Larry David, no cometamos sus “excentricidades”.