viernes, junio 19, 2020

Los 7 pecados capitales (estéticos) del verano


Slim Aarons


El calor sumado al relax de las vacaciones son factores decisivos en la proliferación de los atropellos o patinazos estilísticos que podemos ver por nuestras calles. Aunque puedan parecer obviedades o tópicos, he enumerado algunos de los más sonados. Entre ellos, figuran auténticos horrores dignos de ser calificados como pecados capitales. También es cierto que alguno podría pasar por venial.

1. A no ser que juegues en un equipo de baloncesto, la camiseta de tirantes no es una opción. No puedes utilizar una prenda que deja a la vista la pelambrera de tus axilas.

2. El traje de baño nunca debe tapar nuestras rodillas. Y por supuesto, no puede ser de lycra ni ajustado, los tipo slip o braga náutica quedan reservados para las competiciones de natación.

3. Las chanclas flip-flops están muy bien para pisar la arena de la playa o el césped de la piscina, pero no para el asfalto de la ciudad. El resto de chanclas no son para ti.

4. Si las chanclas quedan restringidas a dicho uso recreativo, las sandalias son incompatibles con un vestuario masculino digno. Sólo existe una gran excepción, las abarcas menorquinas que si son una alternativa idónea. Seguramente, no existe calzado más zafio que las sandalias tipo cangrejeras de piel.

5. Salvo que la formalidad de la vestimenta o del calzado lo imponga, los únicos calcetines que debes utilizar en esta época del año son los conocidos como invisibles. Deja tus tobillos al aire. Bermudas y calcetines son totalmente incompatibles.

6. Las bermudas son un básico del período estival, pero hay que tener bien claro su carácter informal. Nunca las escojas para acudir a eventos u ocasiones que impliquen cierta seriedad. Y que no se te ocurra vestirlas con chaqueta, esa combinación déjala para las pasarelas de moda.

7. Salvo que estés cerca de la tercera edad o ya las hayas alcanzado, la camisa que sea de manga larga. Si quieres prescindir de ella, apuesta por un polo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque sé que es usted, al igual que Felipe VI, un defensor de las abarcas menorquinas, a mí me parecen espantosas.
Un saludo.

ELITISTA dijo...

Jajaja A mí me parecen, por lo general, espantosas las sandalias para hombre. Es cierto que a Felipe VI y a otros miembros de la familia real es habitual verles con abarcas menorquinas en verano. Hace ya unos cuantos años que no están en mi zapatero, pero no me desagradan en absoluto. Un saludo.