domingo, julio 31, 2022

La corbata de Pedro Sánchez

 


Cuando piensas que este gobierno ya no te puede sorprender más, lo hace, y lo vuelve a hacer. Esta semana Pedro Sánchez ha lanzado un mensaje de “ahorro energético” y ha pedido a sus ministros y al sector privado que prescindan del uso de la corbata. Según el presidente del gobierno, no llevarla da menos calor y permite bajar la temperatura del aire acondicionado. Todo un anuncio surrealista, una solicitud acorde con el tenor populista de estar por casa del gobierno español que a buen seguro no sólo va permitir un ahorro energético sobresaliente sino que va a ser decisivo en la lucha contra el cambio climático. 

A renglón seguido de su estelar comparecencia, Sánchez se subió en el helicóptero Súper Puma para volar desde Moncloa hasta Torrejón de Ardoz, donde le esperaba un Airbus A-310 del Ejército del Aire para viajar a los Balcanes. El Falcon siempre está a mano para importantes misiones domésticas como asistir al festival de música de Benicasim. Todo muy sostenible. La desfachatez y cinismo de este personaje, inaccesible a la elegancia y al honor, es realmente formidable. 

Si tanto sofoco le da la corbata, quizás es porque el cuello de la camisa que viste no es de la talla adecuada. Ya puestos, debería también aprovechar para renovar su armario y comprar camisas con cuellos más presentables y no esos “cuellecillos” lamentables que tanto le gustan lucir. Siempre acompañados por las finísimas solapas de las chaquetas de sus trajes combinadas con pantalones de corte skinny. De algunos pares de zapatos que le hemos visto, mejor ni hablar. Al fin y al cabo, creo que su vestuario y estilo está a su nivel, mediocre.