martes, octubre 26, 2021

Traje sin corbata, la pandemia estilística del momento

 


A nadie se le escapa que vivimos una época en la que el vestir masculino ha ido sufriendo un importante cambio destinado a una concepción más desenfadada o informal, con los pantalones vaqueros y las zapatillas de deporte como grandes vencedores. Por contra, complementos como la corbata y los gemelos han sido los grandes agraviados. Y lo cierto es que hay ocasiones y tiempo para todos ellos, el problema es no saber distinguir el contexto y vestir de forma inadecuada en situaciones que requieren otro atuendo. 

El traje de chaqueta es una vestimenta formal y ello explica que su uso haga necesario siempre la presencia de una corbata. Un traje sin corbata es una contradicción en sí mismo, un choque entre la seriedad que implica el primero y la relajación que conlleva la ausencia de ésta; y por tanto, se da un desequilibrio estético, una quiebra de la armonía que debiera reinar en el conjunto. 

Desgraciadamente, este despropósito se ha extendido con fuerza en los últimos años. Las horas bajas de la corbata y una pretendida imagen de cercanía o relajación al prescindir de ella, ha hecho que muchos hombres, especialmente frecuente entre jóvenes ejecutivos, hayan caído en la trampa de una falsa sofisticación. Y ya cuando deciden relegar la corbata pero optan por puño doble y gemelos, el desatino es cumbre. 

Si quieres dar un aire más desenfadado a tu indumentaria y desprenderte de la corbata, nunca elijas traje. En este caso, deberías inclinarte por un blazer o una chaqueta con pantalón diferenciado, es decir, de distinto color, lo que te conduce ante una extensísima variedad de alternativas donde escoger. De este modo, si quieres podrás dejar tranquilamente la corbata en casa e ir impecable, sin que tu aspecto se resienta, eso sí, siempre con el botón del cuello de la camisa desabrochado.


4 comentarios:

Cafepa dijo...

Estimado Elitista.
En muchos años que llevo leyendo su blog, solo no he estado de acuerdo cuando alabó las menorquinas y hoy.
A mí tampoco me gusta el traje sin corbata y jamás lo utilizaría así.
Pero tampoco soy tan catastrofista. La moda evoluciona y prendas que hoy son clásicas, en su tiempo fueron rompedoras.
El traje sin corbata ha venido para quedarse y dentro de unos años estará plenamente aceptado nos guste o no.

ELITISTA dijo...

Estimado Cafepa, pues si a lo largo de estos años sólo discrepamos en eso... es que tenemos criterios estilísticos sorprendentemente parecidos. En cuanto a lo del traje sin corbata, por lo que veo, deduzco que no estamos de acuerdo en la graduación del despropósito. Pero sí coincido en que es una tendencia que tiene pinta que nos acompañará no poco tiempo, seguramente, debido al papel secundario que en la actualidad le está tocando vivir a la corbata. El tiempo dirá. Un saludo.

YO dijo...

Aceptado o no, a mi me resulta aberrante al igual que al autor del blog. Pero peor aún, cuando encima visten el traje con zapatos de deporte.

Unknown dijo...

Vuelo todas las semanas por trabajo y lo que veo en la sala Vip de la T4 es la vuelta de la corbata. Todos aquellos de cuarenta-cincuenta que antes la llevaban la han recuperado. Solo con traje no se sentían cómodos, se les veía. Yo nunca caí en la tentación de no llevarla.