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| Morjas |
El esmoquin o black tie es el atuendo indispensable en todo cotillón o fiesta de Nochevieja que se precie. Por desgracia, la pandemia, como ya sucedió en 2020, parece que no va a permitir que recibamos la entrada del nuevo año como antaño. Reducciones de aforo, toques de queda… una realidad que esperemos que no se quede con nosotros mucho más tiempo.
Como ya he apuntado en más de una ocasión, si hay un calzado ideal para el esmoquin son las Pumps u Opera Pumps. Se cree que su origen se remonta al siglo XVI, lo que le convierte en una de las piezas del vestuario masculino más vetustas y que menos cambios ha experimentado en su fisonomía a lo largo del tiempo. Se trata de un zapato de charol con forma de bailarina o slipper decorado con un lazo de seda en el empeine. Normalmente son negras, aunque en alguna ocasión las he visto en otro color. Igualmente son aptas para lucir frac, aunque con esta vestimenta me inclino por unos oxford.
Sin duda, una apuesta arriesgada que denota estilo y distinción, así como valentía. Pero si no te atreves con las pumps, unos oxford de color negro, acharolados a ser posible, son una opción acertada. Si bien es cierto que cada vez es más frecuente ver slippers de terciopelo con esmoquin, una tendencia que se antoja imparable aunque en mi opinión no sea precisamente la elección más adecuada.
Feliz año.
1 comentario:
Me gusta bailar y este tipo de zapatos es muy propio para eso, me pongo mis jeans y zapatos de charol y le doy al baile de salón, luzco muy bien.
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