El líder de Izquierda Unida y su desafortunado chaqué híbrido
La boda del líder de Izquierda Unida Alberto Garzón el pasado mes de agosto no ha pasado precisamente desapercibida, ha dado mucho juego tanto en los medios de comunicación como en las redes sociales. La verdad es que dando un vistazo a todo lo publicado al respecto llama la atención la aparente falta de coherencia del político comunista.
En mi opinión uno puede casarse y gastarse en la celebración de su boda lo que le venga en gana, siempre que el bolsillo se lo permita claro, faltaría más. El problema en este caso particular que nos ocupa es la actitud beligerante que él mismo y algunos de sus colegas mantienen hacia lo que consideran “la casta” y sus despilfarros. Porque si caes en lo que tan duramente criticas puedes correr el riesgo de terminar convirtiéndote en “la caspa de la casta”.
Como no podía ser de otra manera, este post no pretende analizar esa vertiente política sino centrarse en la vestimenta del contrayente en dicha fecha tan señalada y que igualmente tanto ha dado que hablar. Alberto Garzón sorprendió con lo que se puede calificar como un intento de chaqué, ya que a la levita le faltaba algún palmo que otro de largo. Por lo visto, el conjunto en cuestión sería de una firma italiana con tienda en la calle Velázquez y su precio superaría los 1.000 €.
Parece ser que el político español quiso darle un aire más moderno y actual al tradicional chaqué y patinó estrepitosamente. Si el chaqué le parecía demasiado serio o rancio, debería haber optado por un sencillo traje de chaqueta y no hacer experimentos con resultados tan desafortunados. Otro detalle digno de mención en su vestimenta son los zapatos en tono azulón a juego con la levita en vez del clásico color negro que es lo que procedería para el calzado.
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1 comentario:
Muy buenas tardes querido Colega.
Como acostumbras, tu artículo me parece atinado.
La mayor pega que le veo al despropósito de vestuario del lider de la coalición rojilla es que no transmite sus valores... los del protagonista. O los comunistas de su partido. Ecuanimidad, principalmente.
No es un traje del pueblo, ni mucho menos para todo el pueblo. Le falta austeridad y le sobra brillo... no es uniforme, que es lo que la etiqueta pretende.
Al novio le falta conocimiento de como se debe acudir a un evento como su boda; y no transgrede la reglas mejorándolas. Una lástima, lo mejor es que hace un intento por lucir traje y corbata... tan denostada por los progres.
Saludos cordiales y mis mejores deseos para Garzón y su esposa.
PD. Quizá la próxima vez se asesora como es debido, con profesionales de la empresa privada y se adapta, condición muy falta en la "casta" del "sarpaso".
David Garcia Bragado de VP
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