viernes, diciembre 21, 2018
Los clásicos nunca mueren
Decía Oscar Wilde que “La moda es una forma de fealdad tan intolerable que tenemos que alterarla cada seis meses.” Seguramente, esta sea una buena explicación de por qué los clásicos, cuando alcanzan tal categoría, perduran para siempre. Premisa que ha sido uno de los pilares básicos de este blog en sus ya más de 12 años de vida.
Y en el armario masculino en particular, a diferencia de lo que sucede con la moda femenina tan expuesta a los vaivenes de las tendencias, no son pocas las prendas y complementos que podemos considerar como clásicas. Podrán estar de más o menos actualidad, pero no por ello pierden su status. Algo que resulta fundamental a la hora de construir nuestro vestuario ya que podemos llevarlo a cabo con una visión de largo plazo.
Apostar por calidad significa durabilidad garantizada, lo que se suele traducir en una gran inversión. He traído a colación alguna vez inmejorables ejemplos como el de los zapatos de Tony Blair, que calzó en todas las sesiones de control del Parlamento durante 10 años el mismo par de zapatos, unos Church's que había comprado casi una década antes. El ex-dirigente británico afirmaba que "los zapatos baratos son un falso ahorro". Personalmente, puedo referirme a mi experiencia con un par de zapatos oxford de ante Tricker’s, que con un adecuado mantenimiento y cuidado, me acompañan ya 15 años. A lo que encima hay que añadir haber logrado ser más cómodos que cualquier slipper o zapatilla de estar por casa. Un auténtica prolongación de mi pie.
Y qué mejor elección para acreditar que la elegancia clásica no pasa de moda que el personaje de la fotografía. El casi centenario Duque de Edimburgo es un perfecto exponente de ello.
Feliz Navidad
martes, diciembre 11, 2018
Imprescindibles para una escapada a la nieve
1. Chaqueta acolchada con capucha rellena en amarillo modelo Sierra de Woolrich. Precio: 650 €.
2. Jersey de lana con motivo fair isle de Jamison's of Shetland. Precio: 135 €.
3. Bufanda tartán en cashmere de Johnstons of Elgin. Precio: 195 €.
4. Gafas de sol para montaña con protección 100% UV de Izipizi. Precio: 60 €.
5. Camisa oxford de cuadros slim-fit de Ralph Lauren. Precio: 99 €.
6. Guantes de cashmere en gris de William Lockie. Precio: 55 €.
7. Gorro azul marino acanalado en cashmere de NPeal. Precio: 98 €.
8. Botines con cordones en ante de color marrón y suela de goma de Tod's. Precio: 520 €.
9. Calcetines de lana y algodón en rojo de Corgi. Precio: 22 €.
10. Pantalones de pana slim-fit en tono grisáceo de J.Crew. Precio: 89 €.
martes, diciembre 04, 2018
La Manga Raglan o Ranglan
La manga Raglan, conocida también popularmente como raglán o ranglan, es un tipo de construcción sartorial ligado especialmente a algunos abrigos y a las gabardinas. Asimismo podemos encontrarla en algunas camisetas, jerséis y prendas deportivas. La particularidad de la misma reside en prescindir de la tradicional sisa a la altura de la axila. Esta manga se extiende hasta el cuello con una costura en diagonal.
El resultado que se obtiene es una prenda más holgada y que cae en los hombros de un modo más natural, permitiendo una mayor comodidad de movimiento así como una mayor capacidad de adaptación a diferentes fisonomías. Se logra una apariencia más desestructurado y menos armada.
Aquascutum |
Su origen, como ocurre con no pocos atuendos y detalles de los mismos, es controvertido. La tesis más fidedigna al respecto vincula a la manga Raglan con FitzRoy James Henry Somerset, Lord Raglan. Fue un militar británico que sirvió como secretario del duque de Wellington y como primer comandante en jefe británico en la Guerra de Crimea en 1854. Por lo visto, se le amputó el brazo derecho en la batalla de Waterloo y se decidió adaptar de esta forma las mangas de sus abrigos.
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