sábado, agosto 22, 2009

Personajes Elitistas: Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó


Personajes Elitistas: Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, Duque de Berwick y Alba

Una de las figuras más destacadas de la alta sociedad española e internacional en la primera mitad del siglo XX fue, sin duda, D.Jacobo Fitz–James Stuart, Falcó, Portocarrero y Osorio, entre otros muchos títulos y grandezas, Duque de Berwick y Alba, Conde–Duque de Olivares, Caballero del Toisón de Oro, que unía a la aristocracia de origen, la del espíritu. En efecto, sus apellidos evocaban la historia del occidente europeo, y el primero de ellos recordaba el origen regio del I Duque de Berwick, bastardo de Jacobo II Estuardo. A su porte excepcionalmente elegante y distinguido se sumaba una singular talla moral, evidenciada en toda ocasión, y ciertamente, las hubo comprometidas en su ejemplar trayectoria vital, baste recordar el desempeño del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes o su nombramiento de Embajador de España en Londres durante el segundo conflicto mundial.
De su fluida y sólida relación con el mundo intelectual hablan sus pertenencias a las Reales Academias Española, de Bellas Artes y de la Historia, de ésta sería director más de un cuarto de siglo, entre 1927 y su muerte en 1953. Testimonios del amplio y alto reconocimiento internacional de que gozaba su figura, fueron las imposiciones, entre otras distinguidas condecoraciones, de la real Orden de Victoria de Inglaterra, Gran Cruz de la Legión de Honor de Francia, de San Mauricio y San Lázaro de Italia, Gran Cordón de la Orden de Leopoldo de Bélgica, Gran Cruz del Salvador de Grecia, Cruz de primera clase de la Orden Polonia Restituta, Orden de Villaviciosa Portugal, Orden Imérial Meijí del Sol Naciente de Japón.

Información relacionada con Personajes Elitistas: Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó:

- Palacios Casa de Alba
- Personajes Elitistas: Winston Churchill

11 comentarios:

Noah Ryte. dijo...

Con el permiso de Elitísta,me gustaría añadir:

Jacobo María del Pilar Carlos Manuel Fitz-James Stuart Falcó Palafox-Portocarrero y Osorio (Madrid; 17 de octubre de 1878 - Lausana (Suiza); 24 de septiembre de 1953) fue un aristócrata español.

Hijo de Carlos María Fitz-James Stuart y Portocarrero y María del Rosario Falcó y Osorio, fue IX Duque de Berwick, XV Conde de Casarrubios Del Monte, XVI Duque de Peñaranda de Duero, XXI Conde de Lemos y XVII Duque de Alba, Conde de Modica, entre otros títulos de la nobleza española.

En 1909 Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó fundó un panteón agregando una capilla al monasterio de Loeches para la Casa de Alba, que fue obra de Juan Bautista Lázaro inspirado en el del Escorial.

Con 41 años de edad participó en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920 en la competición de polo, obteniendo la Medalla de plata. El aristocrático equipo español que obtuvo la plata estaba compuesto, además de por el Duque de Alba, por su hermano menor Hernando, por los también hermanos Álvaro y José de Figueroa, hijos del Conde Romanones y por Leopoldo Saínz de la Maza.

Poco después, se casó el 7 de octubre de 1920 con María Del Rosario de Silva Fernández de Ixar Portugal y Guterbey, IX Marquesa de San Vicente del Barco, hija de los Duques de Aliaga y heredera del inmenso patrimonio de la Casa de Híjar, teniendo como hija a Cayetana Fitz-James Stuart, habitualmente conocida como Cayetana de Alba.

En 1931 fue ministro de Instrucción Pública y luego de Estado, bajo el gobierno del general Berenguer (1930-1931). El 21 de noviembre de 1937 el general Franco le nombra embajador en Londres. El 19 de marzo de 1945, Juan de Borbón, pretendiente al trono de España, hizo público el Manifiesto de Lausana, donde se pedía a Franco que diera paso a una monarquía moderada, democrática y constitucional, y se acompañaba con una orden dirigida a eminentes monárquicos para que renunciaran a sus cargos con la dictadura. Según el historiador Paul Preston, autor del libro Franco, caudillo de España, el primero en hacerlo fue el duque de Alba, que abandonó la embajada de Londres.

También fue director de la Real Academia de la Historia y caballero de la Orden del Toisón de Oro.

Vive Le Roi. dijo...

A colación,una famosa anécdota,que se atribuye a este personaje,y a la que es su celebérrima hija,Cayetana de Alba.
Carmen Franco,de la misma edad que Cayetana,iba a ser presentada en sociedad,al igual que ésta.Según una versión,Franco solicitó al duque que ambas lo hiciesen juntas,a lo que éste respondió negándose:"En España,aún hay clases".

Anónimo dijo...

En España aun hay clases no me parece una frase elegante.

Biarritz. dijo...

Entendida tal que así,dicha frase pudiera parecerlo.Pero hay que entenderla el momento coyuntural en la que fue dicha y lo que intrínsecamente llevaba detrás.
Franco era un hombre que quería emparentar con la nobleza a toda costa,de hecho casó a su hija con el hijo de los condes de Argillo.El duque de Alba,no se caracterizaba por tener con el generalisimo una relación sumisa y acatadora.Quizás puso de manifiesto eso de "nobleza obliga",algo que está por encima de poderes,hombres y nombres.

Anónimo dijo...

Dónde puedo encontrar fotos de tan dist9inguido señor sin que vaya vestido de casco. Es muy dificil juzgar la elegancia, en cuanto a vestimenta se refiere, si solo se ven fotos de este tipo. Muchas gracias

elegante dijo...

¿Para cuando una reseña de Charlie Watts?

ELITISTA dijo...

Vaya Charlie Watts...un enamorado de los trajes de Savile Row

Noah Ryte. dijo...

Qué poco partido se le ha sacado a un personaje como éste.Apenas se ha comentado.Uno de los ducados más antiguos y más importantes de este país.Con esto queda claro el desconocimiento de lo que es verdadera elegancia y clase.Una lástima.

Un saludo.

Albion dijo...

Acierto supino el de mi amigo Elitista en traer al Duke of Berwick-upon-Tweed que era el título que utilizaba en la Corte de San Jaime, sin duda el único lugar digno de plácet para tan insigne personaje. Entiendo que las Monarquías se han venido vulgarizando sobremanera y la Casa de Alba de Tormes no lo es para menos, si D. Jacobo levantara la cabeza y viera el escarnio del que son acreedores algunos de sus descendientes, DªCayetana la primera, no tendría más ganas que descansar otros siglos más en su Mausoleo de Loeches.
La Casa de Alba de Tormes como la de Medinaceli son instituciones de este país y se han convertido en signos de la "lente et longue decadence" de la sociedad de lo que algún día fue España. Tan sólo espero que el Duque de Huescar, que apunta maneras pretéritas, sepa volver al estilo del pasado y no abandonarlo nunca más.
Aún recuerdo a mi abuelo, que contó con la amistad del Duque hablar con nostalgia e impresión de como eran las cenas de diario en el Palacio de Liria: por muy pequeño que fuera el huesped, por muy caluroso que fuera el día el Duque de Alba jamás se sentó a la mesa sin al menos vestir la black tie. Y ahora se sientan en ella zarrapastrosos toreros sin afeitar, personajillos de décima fila que no saben lo que es vestir un zapato, cantantes de vulgaridades que saben comer mejor con un palillo que con la occidental "cutlery" porque es mas cool, y por no hablar de funcionarios de escasa graduación que visten sin corbata en sus menesteres oficiales y que dividen en dos la edad de las nobles cortejadas...
Es la Casa de Alba de Tormes!!

Venancio dijo...

Albion, creo sinceramente que está usted desfasado y que vive usted en un siglo equivocado. La sociedad de clases hace ya tiempo que se ha extinguido y prueba de ello es precisamente la actual duquesa de Alba. Esta señora está en su derecho de invitar al palacio de Liria a toda la plebe que usted describe, primero porque precisamnte las clases de antaño han desaparcido y segundo porque cada uno tiene el derecho de elegir a sus amigos como mejor le convenga. Estamos en el siglo XXI por dios!!

Barón dijo...

No quisiera que algunos tomaran a mal lo que voy a decir, pero siguen habiendo clases, vaya que si.. Lo que ha dejado de existir es la sociedad de estamentos. Nuestro mundo, el de la aristocracia no es entendido por la gente y es generalmente por envidia que se nos desprecia. Saben una cosa? Los que más ruido hacen en nuestra contra son precisamente aquellos que matarían por ostentar un título.