Corbatas finas o estrechas, una mala elección
Decía Oscar Wilde que “La moda es una forma de fealdad tan intolerable que es necesario cambiarla cada seis meses”. Y es cierto, que al margen de las tendencias de cada momento, sólo las prendas que alcanzan la consideración de clásicos logran perdurar en el tiempo.
Una de esas modas que por desgracia últimamente campan por el vestuario masculino es el de las corbatas estrechas. Una corbata que se precie nunca puede ser excesivamente delgada o fina. Si hablamos de medidas orientativas, en su parte más ancha nunca debería medir menos de 7-7,5 cm aproximadamente. No hace falta coger el metro para comprobarlo, a simple vista se ve cuando alguien lleva una corbata demasiado delgada. Por ejemplo, el fabricante inglés Drake´s ofrece diferentes opciones, entre ellas de 7 cm, límite que no se debería superar.
Y volviendo a las modas, si a las corbatas manifiestamente estrechas le sumas el color negro, apaga y vámonos. En mi opinión, las corbatas de color negro sólo deben lucirse en entierros y funerales.
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