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| N.Peal |
Guardar los jerséis entre puesta y puesta
Cuando haces uso de las prendas de punto con regularidad, lo mejor es guardarlas dobladas en un cajón limpio o estante.
Si lo prefieres, puedes optar por colgar los jerséis en una percha. Eso sí, deberán ser las mismas que se utilizan para colgar las chaquetas, es decir, con la forma redondeada de los hombros para que el suéter no se deforme y conserve su hechura original. Sin embargo, si se puede, es mejor doblarlos.
Para su correcto mantenimiento y evitar la aparición de polillas o moho, lo más indicado es su almacenaje con bolas de cedro, una alternativa natural a los antipolillas o a las tradicionales bolas de naftalina. Deberán ser sustituidas al menos una vez al año.
Almacenaje por un período de tiempo más prolongado
Cuando llega el calor y dejas de ponerte los jerséis de lana o cashmere, quizás sea buena idea buscarles un lugar para su almacenaje más a largo plazo. Primero, debes asegurarte que las prendas estén totalmente limpias ya que, como comentamos en un post anterior, los restos de suciedad son un foco de atracción para las polillas. Y en este caso, lo mejor es una limpieza en seco que resultará más eficaz a la hora de evitar el riesgo.
Para ello, debes escoger un sitio limpio sin humedades ni luz solar, como un cajón o una leja dentro de un armario. También es recomendable el uso de bolsas de plástico transpirables con cremallera junto con un par de bolas de madera de cedro para mantener su frescura. Aunque por la condensación que se puede producir dentro de las bolsas por los cambios de temperatura, no debes dejar las prendas de punto en su interior más de tres meses.
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